Santiago Lago: «He desarrollado una fuerte capacidad resolutiva para hacer de los problemas, oportunidades»

Santiago Lago: «He desarrollado una fuerte capacidad resolutiva para hacer de los problemas, oportunidades»

Como director comercial, mi principal objetivo es la satisfacción del cliente dando a conocer los servicios de la firma para la prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.

Además, intento poner negro sobre blanco las novedades que los clientes demandan trasladándonos sus inquietudes, incorporando nuevas funcionalidades y servicios, a veces innovadores, que permiten un progresivo crecimiento de Soluciones Confirma.

He aprendido que los tiempos en el trabajo los marca la calidad en la relación con la persona a la que debes ofrecerle una solución.

Como valores de Soluciones Confirma destacaría el dinamismo y la profesionalidad con la que se adoptan las decisiones del día a día, siempre siguiendo una línea estratégica clara , en la que tratamos de maximizar el servicio a los clientes.

Cuando el cliente se sienta frente a ti, viene buscando una respuesta eficaz a un problema para él complicado. Y esto que, precisamente, podría parecer lo más comprometido de mi trabajo, es lo que más valoro en el día a día.

Quizá venga derivado de mi formación como jurista y de mi trayectoria empresarial en el ámbito de las nuevas tecnologías, la seguridad y el cumplimiento normativo.

He desarrollado una fuerte capacidad resolutiva para hacer de los problemas, oportunidades.

Y es que nuestra obligación como empresa es ofrecer al cliente seguridad en esa respuesta. Tengo el convencimiento de que dar respuestas seguras y soluciones sólidas es una de las notas diferenciales de nuestro equipo de trabajo.

Me incorporé al proyecto de Soluciones Confirma casi desde su inicio y me sigue pareciendo tan gratificante como el primer día. Sin darme apenas cuenta, han pasado dos años en los que he aprendido a trabajar en claves de calidad, cercanía y competitividad.

Soy consciente de que, en ocasiones, lo que se requiere de nuestra labor es la inmediatez, los tiempos del mercado así lo demandan.

Sin embargo, hemos hecho una apuesta segura en nuestra forma de hacer, al poder dar una solución sencilla, eficaz y de calidad a una cuestión que puede parecer ardua y tediosa a los clientes.

Por eso, si tuviera que hablar de los valores de Soluciones Confirma destacaría el dinamismo y la profesionalidad con la que se adoptan las decisiones del día a día, siempre siguiendo una línea estratégica clara y conocida por los empleados, en la que tratamos de maximizar el servicio a los clientes.

Tengo el convencimiento de que dar respuestas seguras y soluciones sólidas es una de las notas diferenciales de nuestro equipo de trabajo.

Mi tenacidad y optimismo, unidos a una fuerte vocación de servicio,  me hacen ver que, aunque realizamos una labor poco agradecida, en la medida en la que ayudamos a cumplir con una ley que parece tener poco valor añadido para las empresas, redunda en un beneficio incalculable para la sociedad y el tejido empresarial.

Contribuimos a demostrar que estamos haciendo los deberes en materia de cumplimiento normativo, algo básico para que entre todos construyamos una imagen transparente y seria de nuestro país.

De esta forma, sólo será una anécdota algo que me ocurre de forma todavía habitual fuera del entorno laboral: al decir que trabajo en la prevención del blanqueo de capitales, interpretan que me dedico precisamente a lo contrario.

Por eso valoro tanto la oportunidad que tengo de trabajar en un equipo orientado a satisfacer al cliente en todo momento, sin importar el esfuerzo ni el trabajo que suponga. Es un coste que a mí, personalmente, me compensa. Y si, además, contamos con que mis compañeros me esperan con su mejor sonrisa los viernes porque me encargo de traer el desayuno, para qué quiero más.

Procuro dar lo mejor de mí mismo y dejo que las experiencias y conocimientos vayan destilándose en una doble dirección, la profesional y la personal. Todo enriquece y deja poso. Será por eso que no puedo vivir sin la familia, el gusto por la comida o mi afición por el Rayo Vallecano.